Antes de que le fuera concedida la beca Fulbright para hacer sus estudios en el exterior, el Juez Tanner visitó la ciudad de Santiago de Chile para mejorar su dominio del lenguaje Español. En Santiago, el Juez Tanner se hospedó en una casa con otros estudiantes y su dueña, una señora llamada Carmen. Cuando los amigos de la escuela llamaban a la casa por teléfono, pidiendo hablar con Tanner, Carmen nunca entendía. Aun cuando Tanner estaba en la cocina, a lado de Carmen, ella respondía, “No está, pues. Chao, pues.”
De ahí en adelante, comenzaron a llamarlo “Tito”. Este apodo lo siguió durante su estadía en Colombia, y continúa siendo llamado de esta forma actualmente.
Qué hizo que Tito quisiera irse a América Latina? En parte, fueron los partidos de fútbol en Tejas, en los cuales cada vez más los jugadores hablaban español. Además, cada vez se reunían más espectadores hispanohablantes para ver sus familiares. Tito tomó la decisión de aprender el idioma para comunicarse mejor con sus vecinos (por supuesto, la cantidad de hispano hablantes era cada vez mayor en todo Tejas, y no únicamente en las canchas de fútbol). Tito emprendió el viaje para aprender Español. Y con cada experiencia en América Latina (sus pasantías en la Corte Suprema de México y en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, o su tiempo de intercambio en las universidades de Colombia), se enamoró más de la cultura, la gente, la literatura, el espíritu pujante y resiliente, la pasión por el fútbol, y la música salsa. No solo eso, sino que, también de importancia sustancial, observó y aprendió por contraste que vale la pena proteger nuestro sistema legal, que tantas poblaciones requieren para evitar la dictadura, la corrupción, y el favoritismo.
Antes de la judicatura, un compromiso con latinos, tanto en al Sur como en Tejas
Como abogado en la oficina fiscal de San Antonio, fue una de las primeras personas que se comunicó con los hispano hablantes, víctimas de actividad criminal. En el sector privado, representó sin remuneración a una víctima de fraude que había esperaba años sin un abogado. Además, fue una parte fundamental del equipo que desarrolló el caso en nombre de una entidad gubernamental de América Latina contra una empresa que cometió culpa grave, resultando en un veredicto de más de un billón de dólares.
Como juez, su misión es crear una corte para todos
Ahora como juez del condado de Hays, dirige un tribunal de jurisdicción general (casos penales, civiles, y de derecho familiar). Ha sido el juez a cargo de 22 juicios en un año, mucho más que lo usual por una corte de Hays. En suma, el Juez Tito:
Ese es Juez Tanner, “Tito”, un juez eficiente y justo para todos.
Estudiando la ley colombiana.
Azuca!